Filtros Degradados

Filtros GND

¿Qué es un filtro degradado?

Un filtro degradado es aquel que oscurece gradualmente una parte de la imagen (normalmente la zona superior) para equilibrar la iluminación de la escena. De esta manera, si tenemos un cielo muy brillante y un primer plano más oscuro, el filtro degradado ayuda a reducir la diferencia de luz entre ambas áreas, evitando sobreexposiciones y logrando un mejor rango dinámico.

¿Por qué es tan importante el rango dinámico?

El sensor de la cámara sólo puede capturar un cierto rango de luminosidad a la vez. Si la diferencia entre luces y sombras es muy alta, corres el riesgo de perder detalle ya sea en los blancos (cielo quemado) o en las sombras (negros empastados). Los filtros degradados “comprimen” ese rango de luz, haciendo que la cámara pueda exponer correctamente toda la escena.

Tipos de filtros degradados

Dependiendo de cómo se distribuye la densidad (la parte oscura) en el filtro, y dónde está ubicada la transición, los degradados se dividen en:

  1. Degradado suave (Soft GND)

    • Transición muy gradual entre la parte oscura y la transparente.
    • Ideal para escenas donde el horizonte o el límite entre zonas claras y oscuras es poco definido (por ejemplo, montañas con curvas suaves, bosques lejanos o paisajes urbanos con estructuras diversas).
    • La transición suave evita que se note una línea muy marcada en la foto.
  2. Degradado medio (Medium GND)

    • La transición es más notoria que en un soft, pero no tan brusca como en un filtro duro.
    • Se recomienda para escenas con horizontes un poco más definidos, pero donde aún exista cierta variación de altura en los elementos (árboles, edificios de distintas alturas, colinas).
    • Es uno de los más versátiles, ya que se adapta a muchas situaciones intermedias.
  3. Degradado duro (Hard GND)

    • Presenta una línea de transición marcada, donde la parte oscura y la transparente se distinguen claramente en el filtro.
    • Ideal cuando el horizonte es muy definido y recto, como en playas, llanuras o líneas de costa sin elementos que sobresalgan.
    • Permite oscurecer contundentemente la parte superior (por ejemplo, cielos intensamente iluminados al atardecer).
  4. Degradado inverso (Reverse GND)

    • A diferencia de los anteriores, la zona más oscura se encuentra en el centro del filtro, y la densidad disminuye hacia el borde superior.
    • Perfecto para salidas y puestas de sol (amaneceres o atardeceres) cuando la mayor intensidad de luz se concentra cerca del horizonte, mientras que el cielo más alto es menos brillante.
    • Ayuda a no “quemar” el sol en el horizonte y, a la vez, no obscurecer demasiado la parte superior del cielo.
  5. Degradado central

    • Similar al inverso en cuanto a que el oscurecimiento se localiza en el centro, pero la transición puede variar y extenderse hacia ambos lados.
    • Se utiliza en composiciones más específicas, donde la zona brillante de la imagen coincide con la parte central (por ejemplo, fotografías con el sol exactamente en la línea media).
    • No es tan común, pero puede ser muy útil en escenarios concretos con luz muy focalizada.

¿Cuál elegir?

  • Soft GND: Cuando tienes elementos que sobresalen y el horizonte no es muy claro, o buscas una transición muy sutil.
  • Medium GND: Escenarios más versátiles con horizontes relativamente definidos, pero no perfectamente rectos.
  • Hard GND: Situaciones con horizonte muy marcado, como atardeceres en la playa o paisajes planos.
  • Inverse GND: Para amaneceres o atardeceres, cuando la luz más intensa está cerca de la línea del horizonte.
  • Central: Composiciones con el sol o una fuente de luz en el centro; es un filtro de uso más específico.

Sistemas portafiltros vs. filtros circulares

Sistemas portafiltros (rectangulares o cuadrados)

  • Ventaja principal: puedes deslizar el filtro hacia arriba o hacia abajo, y rotarlo según la composición. Esto te permite alinear la transición exactamente donde lo necesites (por ejemplo, coincidiendo con el horizonte).
  • Flexibilidad: al poder mover el filtro, se adapta a escenas con horizontes desiguales, montañas o edificios que requieran un ajuste personalizado.
  • Variedad de tamaños: es común encontrar tamaños como 100×150 mm, 150×170 mm, etc., dependiendo de la marca y la necesidad del fotógrafo.
  • Compatibilidad: un solo set de filtros puede usarse con distintos diámetros de objetivo (cambiando únicamente el anillo adaptador del portafiltros).

Filtros degradados circulares

  • Se enroscan directamente al frente del objetivo.
  • Pueden rotarse, pero no deslizarse verticalmente, lo que limita la capacidad de colocar la línea de transición en puntos específicos. Esto puede ser menos práctico en paisajes con horizontes irregulares.
  • Comodidad y rapidez: al no requerir un portafiltros adicional, son más ligeros y rápidos de montar, ideales para situaciones donde no dispones de mucho tiempo.
  • Limitación de diámetros: si cambias de objetivo con un diámetro distinto, podrías necesitar step-up rings o adquirir varios filtros circulares de tamaños diferentes.

Recomendaciones adicionales

  1. Conoce la densidad: Cada filtro degradado tiene distinta densidad (0.3, 0.6, 0.9, etc.), lo que indica cuántos pasos de luz bloquea. Ajusta la densidad del filtro al contraste de la escena.
  2. Hacer pruebas: Antes de la toma final, prueba distintas posiciones y ángulos para asegurarte de que la transición coincida con la parte del cielo o la luz que necesitas.
  3. Combínalos con otros filtros: Un degradado puede usarse junto a un polarizador o un ND sólido (para largas exposiciones), incrementando aún más el control sobre la luz.
  4. Protégelos y límpialos: Los filtros degradados requieren cuidados como cualquier otro filtro de calidad; asegúrate de llevar un paño de microfibra y almacenarlos en sus fundas protectoras.
  5. Practica con diferentes horizontes: Cuanto más practiques, más entenderás cómo el tipo de degradado (suave, medio, duro, inverso o central) se adapta a distintos escenarios.